Avellaneda Núñez, dominicana, faltaba desde la noche del viernes
La Guardia Civil localizó ayer en una cantera abandonada de Collado Mediano el cuerpo sin vida de la adolescente dominicana Avellaneda Núñez, de 17 años, que había desaparecido en la noche del viernes en Collado Villalba. Los agentes encontraron el cadáver tras detener e interrogar en la mañana de ayer a un joven colombiano de 22 años, ex novio de la muchacha. Fue éste quien, tras confesar que la había matado a golpes, condujo a los agentes a la cantera, en una zona pantanosa entre Alpedrete y Collado Mediano. El detenido y la fallecida se conocían y habían mantenido una relación hace tiempo. Los familiares y amigos de la adolescente no tenían constancia de que en la actualidad fueran pareja.
Tras reconstruirse el crimen, el cadáver fue trasladado, hacia las seis menos cuarto de la tarde, al Instituto Anatómico Forense para realizarle la autopsia. Las primeras pesquisas apuntan a que la menor fue asesinada de un fuerte golpe en la cabeza en la madrugada del sábado.
Los padres de la menor, Mario y Carolina, la vieron por última vez el viernes por la noche en la puerta de su local de copas, especializado en música latinoamericana. Su hija les estaba ayudando en el negocio familiar cuando recibió una llamada al móvil y salió del recinto para atenderla. Nadie volvió a verla. «Había un coche aparcado, pero no dije nada porque pensé que no iba a estar ahí. No quise avisar a mi marido, pero al final vio que estaba rara y me preguntó qué me pasaba. Le dije que Avellaneda no aparecía. Nos tocó cerrar e irnos. Volvimos a la casa, al bar y tocó ir a la Guardia Civil a poner la denuncia», indicó la madre. Los padres preguntaron entonces a compañeros y amigos, pero nadie supo decirles dónde podía haber ido. Paralelamente, pegaron carteles con el rostro de la joven por Collado Villalba y sus alrededores, así como en la capital madrileña.
Tras reconstruirse el crimen, el cadáver fue trasladado, hacia las seis menos cuarto de la tarde, al Instituto Anatómico Forense para realizarle la autopsia. Las primeras pesquisas apuntan a que la menor fue asesinada de un fuerte golpe en la cabeza en la madrugada del sábado.
Los padres de la menor, Mario y Carolina, la vieron por última vez el viernes por la noche en la puerta de su local de copas, especializado en música latinoamericana. Su hija les estaba ayudando en el negocio familiar cuando recibió una llamada al móvil y salió del recinto para atenderla. Nadie volvió a verla. «Había un coche aparcado, pero no dije nada porque pensé que no iba a estar ahí. No quise avisar a mi marido, pero al final vio que estaba rara y me preguntó qué me pasaba. Le dije que Avellaneda no aparecía. Nos tocó cerrar e irnos. Volvimos a la casa, al bar y tocó ir a la Guardia Civil a poner la denuncia», indicó la madre. Los padres preguntaron entonces a compañeros y amigos, pero nadie supo decirles dónde podía haber ido. Paralelamente, pegaron carteles con el rostro de la joven por Collado Villalba y sus alrededores, así como en la capital madrileña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario